Julieta Lanteri

 (1873-1932)

Nació el 22 de marzo de 1873 en Briga Marittima, Italia. A los seis años llegó a Buenos Aires junto a su familia. Fue la primera mujer en ingresar y recibirse de bachiller en el Colegio Nacional de La Plata. En 1896 tras aprobar el curso preparatorio y obtener un permiso especial de Leopoldo Montes de Oca, decano de la Facultad, pudo estudiar medicina. En 1898 se graduó de farmacéutica en la Universidad de Buenos Aires y en 1906 se recibió como médica, convirtiéndose en la primera italiana y una de las primeras cinco mujeres en recibirse de médica en la Argentina.   

Entre 1904 y 1906 fundó la Asociación Universitarias Argentina; el Centro Feminista de Librepensamiento y Liga Argentina de Mujeres Librepensadoras. Participó en el 13° Congreso internacional de librepensamiento (Buenos Aires 1906) donde expuso sobre igualdad de género, igualdad política y divorcio.

Trabajó suministrando la vacuna contra la viruela en el servicio de Asistencia Pública de Buenos Aires y en el Hospital de Emergencias Dispensario. En 1909 intentó iniciar su carrera académica en la Universidad de Buenos Aires, pero fue rechazada con la justificación de que era extranjera. En 1910 se casó con Alberto Renshaw, de quien se separó meses más tarde y, tras presentar un escrito de su esposo que lo consintiera, obtuvo la ciudadanía argentina pero nuevamente le negaron la posibilidad de ejercer como docente en la institución que la formó.  

Como celebración del centenario de la revolución,  organizó y convocó junto a la Asociación Universitarias Argentinas, el Primer Congreso Femenino Internacional del mundo, que tuvo lugar del 18 al 23 de mayo de 1910 en Buenos Aires. En julio de 1919, previa presentación de amparo ante la justicia, consiguió ser la primera mujer incorporada a un padrón electoral argentino, y el 26 de noviembre de ese año se convirtió en la primera sudamericana en votar. En 1918 fundó el Partido Feminista Nacional y en 1919 fue la primera mujer candidata a diputada en Argentina por el Partido Feminista Nacional. Dentro de su plataforma,  prometió luchar por sancionar una licencia por maternidad, otorgar un subsidio por hijo.

Habiendo sentado las bases para que las mujeres pudieran votar, el 25 de febrero de 1932, con 58 años de edad, Lanteri perdió la vida tras haber sido atropellada dos días antes por un automóvil. Si bien nunca se esclareció oficialmente, su muerte fue popularmente definida como un asesinato premeditado.